Soy psicóloga desde hace más de 30 años, una profesión que me identifica profundamente y que sigo ejerciendo con compromiso y vocación. A lo largo de los años, he acompañado a muchas personas en sus procesos vitales, incluido especialmente a pacientes con discapacidad, a quienes asisto a través de sus obras sociales, tanto en consultorio como en visitas domiciliarias.

Vivo en Vicente López, uso transporte público, me movilizo en bicicleta y en tren, me gusta estar conectada con mi comunidad. Además de mi trabajo, disfruto del cine, la música y el deporte.

Tengo mi matrícula nacional activa, los seguros al día, y cuento con el Certificado del Registro Nacional de Prestadores. Trabajo con seriedad y compromiso, desde un enfoque humano y respetuoso del recorrido de cada persona.

La terapia conmigo es un espacio de encuentro donde cada persona puede sentirse alojada tal como es. Trabajo con escucha atenta, respeto por la singularidad y compromiso con cada proceso. Acompaño desde una mirada humana, integradora y sensible, haciendo lugar al malestar sin apuros, y a los pequeños gestos de transformación. Mi meta es que cada quien pueda encontrar, en el lazo terapéutico, un espacio posible para decir, sentir y construir algo propio.

El amor de transferencia es una experiencia poderosa, significativa y profundamente humana. A través de ella, es posible descubrir que el vínculo terapéutico habilita un espacio seguro de resignificación histórica y crecimiento

toda historia merece un espacio donde ser dicha.