Hola!! Soy Patricia Cevallos, psicóloga con una trayectoria sólida en el acompañamiento emocional y terapéutico. Con varios años de experiencia, he dedicado mi vida profesional a ayudar a personas y familias a superar sus retos emocionales y psicológicos, fomentando un espacio seguro para la reflexión, el crecimiento y el bienestar personal.

Como madre de tres adolescentes, entiendo de primera mano los desafíos y las recompensas que conlleva la crianza. Esta experiencia me ha permitido conectar profundamente con mis pacientes, especialmente con aquellos que atraviesan etapas complejas en su desarrollo, como la adolescencia. Mi enfoque profesional integra tanto mi formación académica como las vivencias personales que me han enseñado a ser resiliente y empática.

A lo largo de mi carrera, me he especializado en: Terapia cognitivo conductual, terapia individual, terapia de pareja y sexualidad, Prevención del Suicidio, terapia de adolescentes entre otros, con un enfoque que prioriza la comprensión, la comunicación efectiva y la resolución de conflictos.

Mi objetivo es acompañar a cada persona a encontrar su propio camino hacia el equilibrio emocional, a través de estrategias terapéuticas personalizadas y basadas en las mejores prácticas de la psicología moderna.

Soy una profesional apasionada, en constante aprendizaje y con un profundo compromiso hacia el bienestar mental de mis pacientes. Entiendo que cada historia es única, por lo que cada tratamiento es ajustado a las necesidades particulares de la persona.

Si buscas a una psicóloga que combine experiencia profesional con empatía, comprensión y una visión integral de la vida, estaré encantada de acompañarte en tu proceso de crecimiento y bienestar.

¡Estoy aquí para ayudarte a dar el siguiente paso hacia una vida más plena y saludable!

Como psicóloga profesional, he dedicado gran parte de mi vida a acompañar a otros en su proceso de sanación y crecimiento emocional. Sin embargo, la psicoterapia no solo ha sido una herramienta para ayudar a mis pacientes, sino también una experiencia transformadora en mi vida personal y profesional.

Cuando comencé mi carrera, pensaba que mi trabajo consistiría principalmente en ofrecer soluciones y orientaciones, pero con el tiempo descubrí que la psicoterapia también es un proceso de autoconocimiento constante. A medida que acompañaba a mis pacientes en sus propias historias, empecé a reflexionar más profundamente sobre mis propias emociones, creencias y patrones de pensamiento.

La psicoterapia me ha enseñado a ser más consciente de mis propios procesos internos, a manejar mejor mis emociones y a ser más compasiva conmigo misma. He aprendido que ser psicóloga no significa tener todas las respuestas, sino ser capaz de escuchar, validar y guiar con empatía. Esta experiencia me ha permitido conectar mejor con mis pacientes, ya que ahora entiendo más profundamente lo que significa pasar por momentos difíciles y cómo la autocompasión y la vulnerabilidad son claves para el crecimiento.

También he aprendido a aplicar las mismas herramientas que uso con mis pacientes en mi propia vida. Técnicas como la reestructuración cognitiva, la atención plena y el autocuidado han sido esenciales para mantener mi equilibrio emocional, especialmente como madre de tres adolescentes y profesional comprometida.

En resumen, la psicoterapia no solo ha sido fundamental para mi desarrollo como psicóloga, sino que también me ha permitido ser más auténtica y empática tanto en mi vida personal como profesional. Me ha recordado que el camino hacia el bienestar es un proceso continuo, y como psicóloga, soy tanto guía como aprendiza en este viaje.