Aparte de ser psicóloga, por vocación y amor a lo que hago, soy mamá de un bebé de 16 meses, en proceso migratorio. Me encuentro aprendiendo por mi cuenta y con mucha bibliografía por leer y ya leída en cuanto a la psicología perinatal. Mi foco está puesto siempre en los objetivos propuestos por el paciente, en que el espacio es pura y exclusivamente del paciente, yo acompaño en el proceso de cambio de pensamientos, de posturas para luego cambiar o modificar esa conductas problemáticas que traen dolencia psíquica en el paciente. Cambiar el foco para trabajar con lo que se tiene en vez de quejarnos por lo que no tenemos, construir nuevas herramientas cognitivas y simbólicas para lograr objetivos nuevos y alcanzar metas es lo fundamental y en lo que me baso al momento de iniciar un espacio terapéutico de un nuevo paciente.

Yo siendo paciente? Busco la comodidad del poder ser yo misma, esperando del otro lado una escucha no juzgadora y a una persona que valla prendiendo Luces en el camino para ir orientándome.

Yo como psicóloga? Igual… otorgarle el espacio que necesita cada paciente para hacer de su terapia un lugar seguro.

Nunca deje de ser la “Jesica” persona, solo le sume teoria y hoy puedo decir que al fusionar ambas cosas, la empatía, la escucha activa, y mi perfil profesional hacen que los pacientes se sientan en su espacio seguro.

Lo que de la boca no sale, el cuerpo se encarga de sacarlo por distintos otros lados

La lectura, las películas de ciencia ficción, Harry Potter, Los Simpson, los animales.