Mí interés por la psicolouse remonta a una temprana edad en la cual desconocía que existía como disciplina. A medida que fui creciendo me fue apasionado cada vez más el mundo de la ayuda y el acompañamiento. Cuando comencé a estudiar la carrera de grado, supe que esa era mí vocación. Me gradué como psicólogo y desde entonces estudio permanentemente para mantenerme actualizado en técnicas de vanguardia para el asesoramiento psicológico.

Aunar la Terapia Cognitivo Conductual con la Terapia Sistémica me ha permitido trabajar contemplando aspectos personales, individuales y vinculares, al tiempo que son la base para ofrecer soluciones efectivas en un periodo de tiempo que puede considerarse corto.

No obstante, considero que lo más importante para ejercer está profesión es cultivar nuestra mejor versión día a día. El aprendizaje de técnicas es fundamental en la vida de un psicólogo, sin embargo, cultivar el humanismo, el respeto y la bondad son una máxima.