Soy una persona cercana, empática y confiable, con un estilo de trabajo que combina la calidez humana con la rigurosidad profesional. Me caracterizo por generar espacios seguros de escucha, donde cada persona puede sentirse validada, acompañada y comprendida sin juicios. En lo personal, valoro mucho la autenticidad, la creatividad y el sentido del humor, cualidades que también transmito en mi forma de trabajar.
Como especialista, mi formación y práctica se inscriben dentro del modelo contextual-conductual, el cual entiende que los problemas psicológicos se desarrollan y mantienen en función del contexto de vida de cada individuo. Desde este enfoque, priorizo la funcionalidad de las conductas más que su etiqueta diagnóstica, buscando no solo aliviar el sufrimiento, sino también favorecer una vida plena y con sentido.
Trabajo integrando herramientas de las terapias de tercera ola (ACT, FAP, DBT, RO-DBT), lo que me permite adaptarme a diferentes problemáticas como la ansiedad, la depresión, la desregulación emocional, el sobrecontrol, los conflictos interpersonales y la prevención del suicidio. Mi manera de intervenir combina la psicoeducación clara, los ejercicios experienciales, la validación emocional y la construcción conjunta de recursos prácticos para la vida cotidiana.
En mi labor pongo especial énfasis en el desarrollo de la autonomía, la conexión con valores personales y la creación de vínculos terapéuticos que favorezcan el cambio. Considero que el proceso terapéutico no se limita a “quitar síntomas”, sino que busca que cada persona logre sentirse más libre, auténtica y en contacto con lo que verdaderamente importa.