Decir que No.

Por que nos cuesta decir que no?

APRENDER A DECIR QUE NO

Decir que NO es un rasgo que se construye con el tiempo: Madurez, sensatez, y Deseo.

Por que nos cuesta tanto decir que no? En que fundamentamos esa culpa inconsciente de herir o quedar mal ante los demás?
Por que suponemos que el otro puede estar indefenso o vulnerable ante nuestro NO?
Por que nos cuesta tanto delimitar, deslindar y demarcar nuestro deseo, y afirmarnos en nuestro saber?
Tenemos que cumplir siempre ante la demanda de los demás?
Podemos vislumbrar y pensar un goce en ser demandado o reconocido? Por lo tanto nos cuesta decir que no.

Decir "no" es una habilidad, competencia y aprendizaje crucial para señalar límites, fronteras, y defender nuestros deseos y necesidades, sin afectar a los demás. Te da la capacidad de diferenciarte de los otros.

 Es importante aprender a decir "no" de manera asertiva, con confianza, lo que significa expresar nuestra negativa de manera clara, directa y respetuosa, sin caer en la culpa o la evitación, o dar una imagen negativa a los otros. Por que deberíamos dar siempre una imagen ideal ante la mirada ajena?

¿Cómo decir "no" de manera asertiva?

La asertividad es un pilar básico para nuestra autoestima y seguridad personal porque nos permite comunicarnos de forma efectiva, eficaz, poniendo en valor nuestros derechos legítimos y opiniones personales sin ser agresivos. Si eres una persona que le cuesta negarse por miedo a lo que pueda ocurrir, o visualizas una amenaza, es importante que puedas interrogar lo que te esta sucediendo.

Al decir que no, evitamos posibles complicaciones y desagrados. Si no aprendemos a negarnos, podemos vernos implicados en situaciones de las que posteriormente nos vamos arrepentir. Esto generará malestar emocional y negatividad hacia nosotros mismos.

Beneficios de la asertividad

Fortalece la autoestima: al ser asertivos, aumentamos nuestra confianza en nosotros mismos y mejoramos la mirada interna, lo que a su vez nos hace sentir más libres y honestos con nuestros deseos, sin estar a la defensiva.

Evita situaciones de opresión y displacenteras: la asertividad nos protege de sentirnos manipulados o presionados a complacer a los demás en detrimento de nuestro bienestar personal.

Fomenta decisiones coherentes entre nuestros pensamientos, comportamientos y sentimientos: al ser asertivos, tomamos decisiones que están alineadas con nuestros valores, pensamientos y deseos, lo que nos permite vivir en mayor armonía con nosotros mismos.

Técnicas y metodologías de asertividad para decir “No”

Ahora que podemos pensar, y complejizar mejor la asertividad, veamos algunas técnicas específicas para negarnos ante peticiones de manera efectiva:

• Agradecimiento + confianza +  deseo: inicia con una expresión de agradecimiento antes de decir “no”, lo que ayuda a reducir la tensión. Ejemplo: “Lo siento, me gustaria poder ir,  pero este fin de semana realmente necesito descansar y estar con mis hijos. Tengo tareas pendientes”
• Busca puntos en común, para suavizar el mensaje: encuentra un punto en común y destácalo antes de dar tu negativa. Ejemplo: “Me parece una idea muy buena, realmente estaría buenísimo, pero ese día que me propones, no puedo.”
• Justificación o Argumentos: añadir una justificación o argumentaciones lógicas a tu “no” suaviza el mensaje y lo hace más comprensible. Ejemplo: “Me encantaría poder ayudarte, pero tengo otros proyectos con mi familia + personales + de estudio"
• Aplaza la decisión: si no estás seguro o estas ambivalente ante la decisión (algo que puede suceder), tómate tiempo antes de dar una respuesta definitiva. Ejemplo: “Déjame pensarlo y te confirmo en unos de estos días"
• Buscar alternativas que den cuenta de tu deseo: si no puedes decir “sí” de inmediato, ofrece soluciones alternativas. Ejemplo: “Hoy no puedo, pero ¿Qué te parece si lo hacemos la semana que viene en mi casa o en algún otro lugar que nos guste a los 2?”
• Técnica de la combinación: usa mensajes positivos y negativos: uno positivo, seguido del mensaje negativo y otro positivo para cerrar. Ejemplo: “Gracias por contar conmigo realmente me hace sentir muy bien, pero hoy no puedo. EN uno de estos días te llamo para ver si podemos hacerlo en otro momento y mas distendidos.

Decir “no” es una habilidad vital y legitima que todos debemos aprender, cultivar y desarrollar para mantener nuestra salud mental y bienestar. Es un acto de autocuidado que nos permite proteger nuestros recursos limitados y mantener el control sobre nuestras vidas. Al aprender a decir “no” de manera respetuosa y asertiva, podemos establecer límites claros que nos permitan vivir de manera más equilibrada y satisfactoria

A LA INVERSA, Aceptamos un no? Aceptamos que los demás nos nieguen un pedido?
Poder aceptarlo sin molestia ni desagrado, es un rasgo de madurez y sensatez que puede abrir preguntas y conversaciones.

Lic. Facundo Minutella