Tengo 28 años. Siento mucha vocación con esta profesión. Realmente cuando me siento a dar terapia es como si no trabajara, lo hago con mucho amor a la profesión y lo que busco siempre es poder contribuir de forma positiva a la vida de alguien y en general a la sociedad.

Mi enfoque como psicólogo es el humanismo y el cognitivo conductual, los cuales me permiten centrarme mucho en lo que es relevante para el paciente para así ayudarlo, y también estructurar y organizar de manera efectiva el tratamiento. Mi experiencia como psicólogo me ha permitido darme cuenta que es muy importante tener esos momentos de terapia pero también añadir otro tipo de prácticas que toda persona necesita como ejercicio, respiración, movimiento corporal, etc. Por lo que mi enfoque se centra mucho en generar disciplina en el paciente en función de sus propios objetivos y proyecto de vida.

Me ha orientado mucho para poder encontrar mi lo que realmente me gusta hacer, que es dar terapia. La experiencia me ha permitido madurar como persona y en especialmente darme cuenta de la importancia de la salud mental y me ha hecho generar un sentido de resposabilidad, como psicólogo para mi lo más importante es el bien estar del paciente.

Las experiencias me han permitido ser mucho más empático, aprender a relacionarme con todo tipo de personas y en especial a ver y escuchar desde una posición donde las críticas o los juicios mal intencionados no existen.