Como psicólogo, me considero una persona empática, comprometida y apasionada por el bienestar emocional de quienes confían en mi trabajo. Mi enfoque se basa en una combinación de profesionalismo, calidez humana y respeto por la individualidad de cada persona. Creo firmemente en el potencial de cada ser humano para superar las adversidades cuando cuentan con las herramientas adecuadas y el acompañamiento necesario.

Mi especialidad en Psicoterapia Cognitivo-Conductual me permite abordar los problemas desde una perspectiva práctica, centrada en soluciones y basada en la evidencia científica. Este enfoque me ha ayudado a guiar a mis pacientes en el manejo de trastornos de ansiedad y depresión, promoviendo cambios significativos en sus vidas.

Como profesional, valoro la formación continua y la actualización constante, lo cual me ha llevado a obtener especializaciones en instituciones de prestigio, como el Instituto Multidisciplinario de Crecimiento Profesional (IMCEPRO), avalado por la Universidad Nacional de Piura, y la Escuela Internacional de Psicología – PSICOPERÚ. Mi participación en el Colegio de Psicólogos del Perú refuerza mi compromiso ético con la práctica profesional.

A nivel personal, soy una persona reflexiva y orientada a la acción, con una alta capacidad de escucha activa y una gran sensibilidad hacia las necesidades emocionales de los demás. Busco crear espacios seguros y de confianza para que mis pacientes puedan explorar sus emociones y desarrollar las habilidades necesarias para alcanzar su bienestar.

Mi objetivo como especialista es no solo aliviar el sufrimiento psicológico, sino también empoderar a mis pacientes para que puedan vivir de manera plena, satisfactoria y con resiliencia ante los desafíos de la vida.