La psicoterapia ha sido una herramienta transformadora en mi vida, no solo en mi desarrollo profesional, sino también en mi crecimiento personal. A través de la práctica y el estudio, he aprendido a comprender mis propias emociones, pensamientos y patrones de comportamiento, lo que me ha permitido tener un mayor control sobre mi bienestar y afrontar de manera más saludable los desafíos que surgen en la vida. Este proceso me ha enseñado la importancia de la introspección, el autocuidado y la empatía, no solo hacia los demás, sino también hacia mí mismo, lo cual ha enriquecido mi enfoque terapéutico y mi conexión con los pacientes