¿Estás buscando apoyo psicológico y no sabes por dónde empezar? En esta guía abordamos cómo elegir al psicólogo/a adecuado para ti, qué enfoques terapéuticos existen, cuáles tienen mayor respaldo científico y por qué la empatía y el encuadre son clave para un proceso exitoso.
Recuerdo el día que leí sobre un joven de 25 años, acudiendo a consulta con una mezcla de ansiedad y escepticismo. Había visitado tres psicólogos en menos de un año y aún no sentía que había encontrado “el indicado”. “No sé si soy yo… o si no he dado con el profesional correcto”, se decía, sin saber que esa duda es más común de lo que imaginaba.
Elegir un psicólogo no es tarea fácil. En un mundo cada vez más consciente de la importancia de la salud mental donde la OMS estima que una de cada ocho personas en el mundo padece algún trastorno mental (OMS, 2022), saber con quién abrir nuestras heridas y confiar nuestras emociones se vuelve fundamental.
Primero, es crucial entender que no todos los psicólogos trabajan igual. Existiendo diversas corrientes psicológicas, es decir, marcos teóricos y metodológicos que guían su forma de trabajar, conocerlos es de utilidad en el momento de encarrilar el terapeuta que mejor compagine con tus necesidades.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es una de las más validadas científicamente. Se enfoca en identificar y modificar patrones de pensamiento y comportamiento disfuncionales. Es eficaz para trastornos como la depresión, ansiedad, TOC y estrés postraumático (Butler et al., 2006).
La terapia sistémica analiza al individuo dentro de su red de relaciones, como la familia o la pareja. Suele usarse en contextos de terapia familiar o con adolescentes.
La terapia psicodinámica, basada en las ideas de Freud, se centra en el inconsciente y las experiencias tempranas. Aunque es menos estructurada, sigue siendo útil en ciertos casos, especialmente en procesos más largos e introspectivos.
La terapia humanista, como la de Carl Rogers, pone énfasis en la empatía, la autenticidad y el potencial humano. Ideal para quienes buscan autoconocimiento o acompañamiento emocional más que un tratamiento clínico.
La evidencia científica favorece fuertemente a la TCC en cuanto a eficacia medible (Cuijpers et al., 2013), aunque también se ha demostrado que la calidad del vínculo terapéutico más allá del enfoque puede ser tan o más determinante en el éxito de un proceso (Norcross & Wampold, 2011).
Además, en la actualidad los enfoques más actualizados (3ra ola), también conocida como terapias contextuales se basan en un abordaje terapéutico desde la flexibilidad psicológica, la aceptación y la toma de conciencia del momento presente, más que en la eliminación directa de síntomas.
El encuadre es el conjunto de normas y acuerdos que estructuran la terapia: la frecuencia de las sesiones, duración, confidencialidad y forma de pago. Aunque suene burocrático, es lo que da seguridad y estabilidad al proceso. Un psicólogo que comunica claramente este encuadre muestra profesionalismo y respeto por el paciente.
Pero, más allá de la técnica y el método, está la empatía. La sensación de sentirse comprendido, escuchado sin juicio, en un espacio seguro. Es esa conexión que a veces se siente desde la primera sesión… y otras veces no. Y eso está bien.
Es importante hacer hincapié en que no basta con el encuadre terapéutico y el factor humano, que como se explica anteriormente son imprescindible. Pues la psicología como en otras ciencias relacionadas con el servicio de salud, no se pueden limitar a la "calidad del servicio", es decir: No basta con ser escuchado, sino en que el proceso conlleve cambios plausibles dentro de objetivos claros, marcados dentro del proceso terapéutico con un seguimiento y evaluación constante. Así esta sumatoria de espacio seguro, escucha activa y acción evitará algo que en más de una ocasión escuchado en primeras consultas, "Llevé muchas sesiones donde sentí que pagué para charlar con un amigo, más nunca ví diferencia en mi necesidades o lo que me trajo a terapia".
Hazte estas preguntas tras los primeros encuentros:
¿Me siento escuchado/a y comprendido/a?
¿El terapeuta respeta mis tiempos?
¿Siento que hay una estructura clara, pero también flexibilidad?
¿Me inspira confianza para hablar de lo que realmente me duele?
La Asociación Americana de Psicología (APA) sugiere que, si no se perciben mejoras significativas luego de 4 a 6 sesiones, puede ser útil replantear el enfoque o incluso considerar un cambio de terapeuta. Desde mi perspectiva profesional como en cualquier otra profesión, basta con un breve análisis para evaluar no solo al terapueta sino a mi implicación dentro del procesio psicoterapeútico.
Si estás en ese momento en el que sabes que necesitas apoyo, pero no sabes por dónde empezar, espero esta breve guía pueda ser de utilidad. Recuerda que el profesional que te acompañará no solo deberá integrar herramientas basadas en evidencia con una mirada empática y respetuosa del proceso terapéutico, sino que su formación y enfoque te permitan adaptarse a tus necesidades, ya sean emocionales, relacionales o existenciales.
Te invitamos a agendar una sesión con el psicólogo que mejor sientas representa tu necesidad. Porque elegir bien a tu terapeuta no solo cambia tu terapia: puede cambiar tu manera de relacionarte en tu vida.
Bibliografía:
Butler, A. C., Chapman, J. E., Forman, E. M., & Beck, A. T. (2006). The empirical status of cognitive-behavioral therapy: A review of meta-analyses. Clinical Psychology Review, 26(1), 17-31. https://doi.org/10.1016/j.cpr.2005.07.003
Cuijpers, P., Berking, M., Andersson, G., Quigley, L., Kleiboer, A., & Dobson, K. S. (2013). A meta-analysis of cognitive-behavioral therapy for adult depression, alone and in comparison with other treatments. The Canadian Journal of Psychiatry, 58(7), 376-385. https://doi.org/10.1177/0706743713058007
Norcross, J. C., & Wampold, B. E. (2011). Evidence-based therapy relationships: Research conclusions and clinical practices. Psychotherapy, 48(1), 98–102. https://doi.org/10.1093/acprof:oso/9780199737208.003.0021
Organización Mundial de la Salud (2022). World Mental Health Report.