Este es un instructivo introductorio para poder entrenar nuestros pensamientos de forma racional enfocado en la búsqueda de aprobación, exigencia, autoconcepto, perfeccionismo e ideas irracionales de ganancia y perdida. Involúcrate en el debate de tus autoconversaciones de manera mas saludable.
Este documento puede servir con la finalidad de enfocar de una mejor forma su visión ante lo que esta sucediendo, así poner de manifiesto una serie de ideas en las que solemos involucrarnos en nuestro día a día que podrían hacer una gran diferencia para nuestro desenvolvimiento.
Para encontrar resultados es importante practicar y continuar nuestro cuestionamiento bajo este tipo de esquemas mentales. Iniciemos con el primer análisis:
Es muy saludable no exigirnos con la idea de que todos deberían aprobarnos, al contrario aceptar que de vez en cuando, podríamos tener este tipo de experiencia en diferentes intensidad, siendo totalmente aceptable, va a hacer que en ocasiones, nosotros tengamos una mejor apertura de la vida.
Dejar de ir en búsqueda constante de la aprobación de los demás, ejercitándonos en relativizar racionalmente la opinión social hace que dejemos de entablar relaciones disfuncionales así también, podamos dejar de presionarnos social o mentalmente a nosotros mismos.
Nuestras relaciones pueden ser mucho mas funcionales, descartando la exigencia de los demás y de nosotros mismos, bajo la premisa de que todos tienen su punto de vista, a medida que vayamos dándonos cuenta de que no es terrible o lo peor del mundo sino que esto puede ser incomodo o desagradable pero muy tolerable.
Un aporte impresionante y creador de grandes avances en nuestro bienestar mental, es trabajar nuestras ideas relacionadas con los “deberías” y “tendrías”, al bajarnos de esta estructura rígida de pensamiento hace que podamos enfocarnos mucho más saludablemente en la vida.
Flexibilizar nuestras expresiones, nos permiten salir de una tortuosa visión hacia nosotros mismos y los demás, debido a que salimos del círculo vicioso de la exigencia la cual, siempre viene sujeta a la generación de ideas irracionales.
Uno de los falsos caminos a los que nos conduce es a la falsa percepción de perfeccionismo, donde podríamos expresar: “no debería haber vivido esto”, “no debería comportarse así”, “las cosas no tienen que ser de esta forma”, “esta persona tiene que actuar de esta manera”, “la gente tiene que ser recíproca”.
Fabulosamente, hay cambios significativos en la percepción de nuestras experiencias, cuando asumimos los errores como parte de la vida, donde no estamos atados a la irreal idea de un mundo perfecto, quitándonos un gran peso de las exigencias existenciales hacia nosotros, nuestra vida o los demás.
“Desearíamos que esa persona actuara de otra forma, pero no necesitamos ese cambio para poder vivir”;
“Desearíamos que esto no hubiera sucedido, pero no necesito vitalmente que esto sea de otra forma”;
“Desearía haber conseguido la aprobación de alguien o algo, pero no es una necesidad indispensable”.
Acepto que esto puede ser incómodo y desagradable, pero, no es lo peor del mundo y es absolutamente tolerable; reconozco que, aunque no lo desearía, puede suceder en cualquier momento de la vida, acepto mis limitaciones como ser humano y las limitaciones de todos y reconozco que esto no define mi valor, ni el de nadie.
tal vez permitirnos percibir las experiencias de fracaso como algo natural y saludable en nuestro desarrollo, es algo que nos puede ayudar a reconocer la importancia dentro del aprendizaje, quitar el tabú a la idea de fracaso, ayuda a que podamos continuar y arriesgarnos un poco mas en lo que nos proponemos, reconocer que es muy valioso ejecutar acción en lugar de paralizarnos en la falsa idea de perfeccionismo y no fracaso, el actuar conscientemente, el salir de la inactividad, emprendiendo el verdadero esfuerzo que establecemos en cada uno de nuestros propósitos personales.
no determina nuestra definición real, tal vez solo está ubicado en un pequeño instante, el cual podría ser muy importante, más es preciso no sobreestimarlo y por ello lo más saludable es no subestimar las acciones que realizamos cada día, los retos interiores que están presentes en nuestra conciencia que nos permiten dibujar nuestra dirección no a un pequeño instante de nuestra vida sino que nos direccionan para contemplar toda nuestra vida.
Por lo general, lo más recomendable es ver al resultado en ultima instancia y lo verdaderamente valioso es el proceso ya que es allí, donde en realidad se encuentra el desarrollo de nuestras capacidades, el compromiso y la disciplina necesaria para poder personalmente cada enfocar nuestras metas.
Cuando Jefferson Pérez ganó para Ecuador su medalla olímpica, en sus entrenamientos previos, él había roto por muchas ocasiones récords en resistencia y en tiempo, sin darse realmente cuenta de aquello, él solamente estuvo enfatizado en hacer lo mejor y seguir fielmente el proceso de su propio entrenamiento, dando a demostrar que en todo esto lo mas importante es el proceso, allí es donde cada uno desarrollamos nuestra capacidad de resistir y ser resiliente, el dominio de nuestro carácter, el dominio de la materia, el cuerpo, la mente y trascendencia del alma, así como también reconocer nuestro verdadero autoconcepto que va mas allá de los resultados bueno o malos, ya que nuestro valor esta implícito en nosotros al nivel en el que nos encontremos, es cierto es muy gratificante ganar y tener el supuesto éxito, pero este es un peligroso referente ya que sostenernos bajo los resultados es un terreno muy inestable a nivel mental, e injustamente sin darnos cuenta iniciamos una equivocada forma de establecer nuestro Valor Real.
Nuestro Valor Real NO ESTA DETRMINADO POR LO BUENO O MALO QUE DIGAN LAS PERSONAS O QUE PODAMOS LLEGAR A DEMOSTRAR EN UN MOMENTO, nuestro Valor Real esta en el reconocimiento de el proceso en el que cada uno esta dispuesto a enfocar su vida, en ese desarrollo personal que cada uno esta gestionando para si mismo, el cual esta muy desligado de las comparaciones con los otros o de las referencias con los demás.
Si nos fijamos en el poder que tiene nuestra mente, podremos abrirnos a un mundo de grandes posibilidades desde cualquier lugar: Toda acción y emoción empieza en la mente.
Si inicias este proceso podremos alcanzar grandes resultados, los cuales estarán llenos de mucho retos y desafíos, sin embargo saber que es lo que queremos en nosotros, a donde queremos llegar, será una gran ayuda para empezar nuestro punto de partida. Abrir el cuestionamiento a nuestra forma de pensar es la clave para poder continuar en este proceso de nuestro mundo de soluciones.
office@terappio.com
© Terappio - Todos los derechos reservados