El condicionamiento operante para el abordaje del Trastorno por deficiencia de atención

Autor: Verónica Jiménez , 1/2/2024 22:09:59 1/2/2024 22:09:59 (74 vista)
El condicionamiento operante  para el abordaje del Trastorno por deficiencia de atención

Aqui podrás encontrar algunas características importantes sobre los principios del condicionamiento operante, que son válidos para el tratamiento por Trastorno por Deficiencia de Atención con o sin Hiperactividad.

Utilizar el condicionamiento operante en el abordaje del Trastorno por Déficit de Atención (TDA) implica aplicar principios de refuerzo y castigo para aumentar los comportamientos deseados y disminuir los no deseados. Muchas de estas técnicas bien apalancadas pueden mejorar las condiciones con las que se abordan las características que  se presentan en el Trastorno por Defficiencia de  atención. Quisiera dejarte algunas estrategias específicas que te ayudarán a mejorar los procesos  tanto en  niños, adolescentes o adultos, solo debemos recordar que estas deberán ser adaptadas para la edad correspondiente:

Identificar comportamientos específicos: Lo primero es identificar y definir claramente los comportamientos que se desean cambiar. Por ejemplo, en un niño con TDA, esto podría incluir aumentar el tiempo de atención en tareas específicas o disminuir la tendencia a distraerse fácilmente.

Establecer metas claras y alcanzables: Las metas deben ser específicas, medibles, alcanzables, relevantes y limitadas en el tiempo (SMART, por sus siglas en inglés). Establecer metas pequeñas y realistas puede ayudar a asegurar el éxito temprano y motivar al paciente.

Seleccionar reforzadores efectivos: Los reforzadores deben ser significativos para el individuo y apropiados para su edad. Pueden ser tangibles (como juguetes, pegatinas o pequeñas recompensas) o intangibles (como elogios, tiempo extra de juego o privilegios especiales).

Implementar el refuerzo positivo: Refuerce inmediatamente los comportamientos deseados para fortalecer la conexión entre el comportamiento y la recompensa. Al principio, puede ser necesario reforzar cada ocurrencia del comportamiento deseado, pero eventualmente, se puede pasar a un sistema de refuerzo intermitente para mantener el comportamiento.

Usar el refuerzo negativo con cautela: El refuerzo negativo implica la eliminación de un estímulo desagradable tras la realización de un comportamiento deseado. Si bien puede ser efectivo, su uso debe ser cuidadoso y equilibrado para evitar crear una experiencia negativa.

Evitar el uso excesivo de castigos: El castigo puede reducir un comportamiento no deseado, pero también puede tener efectos negativos, como dañar la autoestima o fomentar el miedo. Si se utiliza el castigo, debe ser inmediato, consistente y directamente relacionado con el comportamiento no deseado. Sin embargo, es preferible centrarse en reforzar los comportamientos alternativos positivos.

Estrategias de modificación gradual: Utilizar técnicas como el moldeamiento (reforzar aproximaciones sucesivas al comportamiento deseado) y el encadenamiento (construir secuencias complejas de comportamientos a través del refuerzo de cada paso sucesivo) puede ser útil para desarrollar comportamientos más complejos.

Consistencia y paciencia: La aplicación del condicionamiento operante requiere consistencia y paciencia. Todos los cuidadores y maestros deben estar alineados en su enfoque para proporcionar un entorno de aprendizaje coherente.

Monitoreo y ajuste: Es esencial monitorear el progreso y estar dispuesto a ajustar las estrategias según sea necesario. Lo que funciona bien en un momento puede necesitar ser modificado a medida que el individuo crece o sus circunstancias cambian.

Implementar estas estrategias dentro de un enfoque comprensivo que también puede incluir terapia cognitivo-conductual, intervenciones escolares y, en algunos casos, medicación, puede ofrecer un soporte significativo a individuos con TDA, ayudándoles a mejorar su atención y a reducir comportamientos disruptivos. Trabajar desde la terapía cognitivo conductal nos provee una maravillosa  oportunidad de acercar  las conductas disruptivas para un modelamiento adecuado que permita la funcionalidad del usuario.

Verónica Jiménez

Neuropsicologa 

El artículo ya recibió “me gusta”

office@terappio.com
© Terappio - Todos los derechos reservados