Desde pequeña me había caracterizado por saber lo que quería, tenía muy claro que lo que más deseaba era poder ayudar a la gente, eso y  tener mi propia empresa.

Es curioso que el estudiar Psicología me brindara lo necesario  para  cumplir  lo que en la infancia me había propuesto. Comenzó con un deseo y al aplicarle acciones más esfuerzo se fue transformando en realidad.

En ese tiempo comencé por ayudarme a mí misma, dejarme orientar por profesionales cuando tenía alguna situación que no era sencilla de sobrellevar, fue la mejor decisión que pude haber tomado.

Por ello estoy convencida que pedir ayuda para sentirse mejor con uno mismo es un acto de amor.

La psicoterapia es una forma de autocuidado y de  ser responsable contigo mismo (a).

Lo que más me gusta de mi trabajo es justamente eso, poder dar el apoyo y fomentar el autoconocimiento de mis pacientes sobre sí mismos, brindarles herramientas que les ayudaran a conseguir una estabilidad emocional y  vivir de una manera mucho más plena.

Desde el 2012 he apoyado a personas con problemas de ansiedad, conflictos emocionales y de comportamiento, baja autoestima, problemas de inseguridad, agresividad, y casos de depresión.

​Al trabajar con mis pacientes he podido identificar cuáles son el tipo de actitudes que originan un malestar psicológico, emocional y de comportamiento, así como  las actitudes que pueden ayudar a mejorar tu salud mental.

​A través de la psicoterapia ayudo a mis pacientes a encontrar un equilibrio emocional, a que afronten los acontecimientos de la vida diaria de una manera funcional y que puedan disfrutar mucho más de su vida.

Ayudo a las  personas a sanar emocionalmente, a que mejoren actitudes que les perjudican a sí mismos y a otros, a generar autoconfianza e incrementen su autoestima, a resolver problemáticas ya sean actuales o pasadas que no les permitan sentirse bien el día de hoy.

​Por medio de la psicoterapia me dedico a que mis pacientes logren un equilibrio en su salud mental, para que alcancen sus objetivos y vuelvan a sentirse como quieren.

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Ha mejorado mi calidad de vida, tanto en salud física como en mis relaciones más cercanas. Mi perspectiva sobres las cosas que hago, la forma en que me relaciono, y la manera que pienso sobre mí, es totalmente diferente respeto a los años anteriores. Me siento mucho mejor y sobre todo siento la estabilidad emocional para conseguir los objetivos profesionales y personales que tanto anhelo.