El proceso del desarrollo interior es prioridad en mi vida, haciendo cada día una maravillosa oportunidad de aprendizaje y autodescubrimiento, promoviendo mi bienestar y salud mental de manera integral, enseñando desde el ejemplo. ¿Se puede ser buen psicólogo sin una adecuada salud mental?

Cómo profesional me caracterizo por dar el máximo, ofreciendo lo mejor que hay en mi, haciendo de esta labor mi pasión, mi propósito, las herramientas y técnicas están al alcance por la formación y el conocimiento adquirido, como la empatía y el respeto por la persona que llega a consulta, por su historia, por su dolor y su vulnerabilidad en el momento, y entiendo que es allí donde debo ofrecerlo todo en presencia absoluta para la persona que confío en mis capacidades para exponer su sentir y sus secretos.

De esta manera mi enfoque es humanista-existencial y sistémico. Ya que mi apreciación del ser humano es eso, un ser integral que merece respeto no importa quien sea y como este, comprendiendo lo que siente, por lo que sufre, sus angustias y que eso no los define, que la persona es más que su diagnostico o su problema.

Y que este nunca llega solo y siempre que se afecta a si mismo o pasa por algo doloroso hay un impacto colateral en todos los aspectos de su vida afectando también a sus seres queridos, por lo que al pensar en psicoterapia se piensa además en su entorno social y familiar y como influir de manera positiva en el mismo.

Ha sido una metamorfosis completa, un antes y un después, la psicoterapia ha sido la herramienta fundamental para aprender a vivir más tranquilamente conmigo mismo y con todo lo que me rodea.