Mi prioridad siempre será el trato humano, el encuentro con la persona en la aceptación incondicional de su vivencia. Busco actualizarme constantemente para acompañar frente a la complejidad de los nuevos retos en salud mental. Me considero una persona empática, amable, que transmite confianza y serenidad.

Me cambia cada día, porque en cada sesión hay una nueva persona, con una historia y un camino particular que amplía mi panorama, mi auto conciencia frente a dichas experiencias, y me invita siempre a la compasión, a la humanidad y a la formación ética. Poder ser parte del crecimiento, de la sanación o del proceso de cada consultante tiene una gratificación muy trascendental para mí.