Cambios emocionales: tristeza persistente, irritabilidad, miedos excesivos o ansiedad.
Dificultades escolares : bajo rendimiento, problemas de concentración, falta de motivación o rechazo a ir al colegio.
Problemas de conducta: rebeldía, agresividad, aislamiento, impulsividad o comportamientos de riesgo.
Conflictos familiares o sociales: dificultades para comunicarse, baja tolerancia a la frustración, problemas para hacer o mantener amistades.
Procesos vitales difíciles: separación de los padres, duelos, mudanzas, acoso escolar (bullying) o adaptación a cambios importantes.
Autoestima y autoconcepto inseguridad, comparaciones constantes, desvalorización personal.
Señales de alerta: autolesiones, consumo de sustancias o expresiones de desesperanza.
🌱 Mi trabajo está orientado a acompañar, orientar y fortalecer el bienestar emocional de niños, niñas y adolescentes, brindando herramientas tanto a ellos como a sus familias.