Consultas con las que trabajo:

¿En qué puedo ayudar?

Prevenir es una manera de amar, es la actitud de cuidar de uno mismo y de los demás, por lo que como profesional pongo en valor tanto la salud física como la psíquica, en aras a propiciar y mejorar el bienestar y la calidad de vida general de mis pacientes.

Para ello centro mi atención en comprender cómo lo afectivo, las emociones y los sentimientos negativos pueden estar causando una sintomatología física, como de hecho ocurre en los -así denominados- Trastornos Psicosomáticos: el dolor en el tórax, el dolor de cabeza, la fatiga, la tensión muscular, los mareos o determinadas enfermedades de la piel, etc., son las manifestaciones físicas de la angustia que aparecen por causas psicológicas y no fisiológicas. «La angustia ⸺afirmó Lacan⸺ es el único afecto que no engaña». En estos cuadros clínicos es el cuerpo el que habla. Los síntomas físicos están encubriendo procesos del Inconsciente de cada sujeto.

La presión y el estrés continuado en el trabajo son potenciales mórbidos relacionados con la salud mental; por ello, mi mirada profesional pone el foco en la Prevención, para evitar que el paciente llegue a desencadenar posibles crisis de Ansiedad o trastornos del estado de ánimo como la Depresión, el llamado síndrome del «trabajador quemado» o «síndrome Burnout», etc.

Utilizo un enfoque Cognitivo-Conductual de la Psicología centrado en Técnicas de Relajación, Técnicas de Reestructuración Cognitiva, en la Relación Pensamiento-Emoción-Conducta, así como en otras líneas de trabajo fundamentales: Educación Emocional, Entrenamiento en Habilidades Sociales y de Comunicación…

Si el paciente requiere ahondar en su historial clínico, las sesiones se encauzarían con un enfoque Psicoanalítico, profundizando en el mundo mental del paciente para así conocer a fondo su historia desde la infancia, y de este modo llegar a comprender las causas que han desencadenado la situación clínica actual. Se trata de ir al origen de las enfermedades, para evitar que el paciente llegue a una situación vital que podría ser extrema y ocasionarle un cuadro clínico de mayores y más graves consecuencias tanto a corto como a largo plazo.