Soy una persona comprometida, reflexiva y profundamente motivada por el deseo de aportar al bienestar de los demás. Como psicólogo y psicoterapeuta, combino una actitud cálida y empática con una mirada crítica y profesional que me permite generar vínculos terapéuticos sólidos y genuinos. Me considero una persona clara con mis límites, apasionado por mi trabajo, y con una fuerte vocación de servicio.
Trabajo desde un enfoque integrador, en el que confluyen herramientas de la Terapia Sistémica, la Terapia Breve Estratégica y la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Esto me permite adaptarme a las necesidades particulares de cada consultante y caso clínico, conservando siempre un marco ético, respetuoso y basado en la evidencia. Valoro el trabajo con objetivos claros, el análisis relacional y el fortalecimiento de recursos internos, con una visión centrada tanto en el cambio como en la aceptación.
Me caracteriza una constante búsqueda de aprendizaje y mejora personal. Soy autoexigente, disfruto el estudio riguroso y me preparo con anticipación, especialmente en espacios académicos como la maestría. Al mismo tiempo, tengo un fuerte anclaje familiar: soy esposo y padre, y encuentro en mi vida personal una fuente constante de sentido y crecimiento. Mi frase guía, “lo mejor está por venir”, refleja tanto mi mirada esperanzadora como mi compromiso con el desarrollo continuo.