Terapia de pareja: cuándo acudir y qué puedes esperar

Autor: Vanesa Fernández , 12/09/2025 (169 vista)
Relaciones, Emociones y sentimientos, Separaciones y pérdidas, Sexualidad
Terapia de pareja: cuándo acudir y qué puedes esperar

Descubre cuándo acudir a terapia de pareja, qué puedes esperar de las sesiones y qué dice la investigación sobre su eficacia. Una guía clara y compasiva para entender este recurso.

Las relaciones de pareja, incluso aquellas que comienzan con mucha ilusión y energía, atraviesan momentos de dificultad. Es normal experimentar altibajos, ya que compartir la vida con otra persona implica coordinar expectativas, deseos, valores y formas de afrontar el día a día. Sin embargo, hay ocasiones en las que las dificultades se vuelven tan persistentes o dolorosas que la pareja se plantea buscar ayuda externa. Aquí es donde la terapia de pareja puede convertirse en un recurso fundamental.

En este artículo exploraremos cuándo conviene acudir, qué se puede esperar de las sesiones, los principales enfoques terapéuticos y qué dicen los estudios sobre su eficacia. Todo desde una mirada compasiva, clara y sin juicios.

Señales de que puede ser momento de acudir a terapia

No siempre es fácil decidir dar el paso. Muchas parejas esperan hasta el último momento, cuando la relación ya está muy deteriorada. Sin embargo, acudir antes puede aumentar las posibilidades de mejora. Algunos indicadores de que puede ser el momento:

  • Comunicación deteriorada: discusiones frecuentes, malentendidos, incapacidad de escucharse o diálogos que siempre acaban en reproches.
  • Distancia emocional: sensación de desconexión, frialdad, ausencia de muestras de cariño o apoyo mutuo.
  • Problemas sexuales persistentes: diferencias de deseo, dificultades en la intimidad, falta de satisfacción sexual o evitación del contacto.
  • Crisis vitales: nacimiento de hijos, pérdidas, mudanzas o cambios laborales que generan tensiones añadidas.
  • Infidelidad o pérdida de confianza: superar la traición o recuperar la seguridad puede ser muy difícil sin apoyo externo.
  • Repetición de patrones de conflicto: los mismos problemas aparecen una y otra vez sin resolverse.
  • Dudas sobre el futuro: uno o ambos miembros se cuestionan la viabilidad de la relación.

Qué puedes esperar en terapia de pareja

1. Un espacio neutral y seguro

El terapeuta actúa como mediador imparcial, ofreciendo un espacio en el que ambos miembros puedan expresarse sin miedo a ser juzgados. Esto favorece que las conversaciones que fuera de consulta resultan imposibles puedan desarrollarse de manera constructiva.

2. Exploración de dinámicas relacionales

No se trata solo de identificar “culpables”, sino de comprender cómo interactúan ambos, qué patrones se repiten y qué necesidades están insatisfechas.

3. Herramientas prácticas

Los terapeutas ofrecen técnicas para mejorar la comunicación, negociar acuerdos, gestionar las emociones intensas o recuperar la intimidad. Estas herramientas suelen ponerse en práctica dentro y fuera de la sesión.

4. Trabajo tanto individual como conjunto

En ocasiones se exploran aspectos individuales (autoestima, manejo emocional, historia personal) porque influyen directamente en la relación.

5. Un proceso con objetivos claros

Aunque cada pareja es diferente, al inicio de la terapia se acuerdan objetivos concretos: mejorar la comunicación, recuperar la confianza, tomar decisiones sobre el futuro.

Principales enfoques de la terapia de pareja

Existen distintos modelos de intervención, todos ellos con evidencia científica que respalda su utilidad:

  • Terapia focalizada en las emociones (EFT): creada por Sue Johnson, se centra en comprender y transformar los patrones emocionales negativos que generan desconexión. Estudios muestran tasas de éxito superiores al 70% en parejas que la completan.
  • Terapia cognitivo-conductual de pareja: trabaja sobre las creencias, expectativas y conductas que sostienen los conflictos. Se entrenan habilidades comunicativas y de resolución de problemas.
  • Terapia sistémica: observa la relación como un sistema en el que ambos influyen mutuamente. El énfasis está en comprender los roles, alianzas y dinámicas que sostienen los problemas.
  • Integración de enfoques: muchos profesionales combinan técnicas de distintos modelos para adaptarse mejor a cada pareja.

Qué dice la investigación

La investigación ha mostrado que la terapia de pareja es eficaz en múltiples contextos. Según un metaanálisis publicado en Journal of Marital and Family Therapy (Shadish & Baldwin, 2005), entre un 60% y un 75% de las parejas que acuden a terapia mejoran significativamente. Otros estudios destacan que no solo se reducen los conflictos, sino que también aumentan la satisfacción general con la relación, la intimidad y la comunicación.

Además, la terapia ayuda a reducir síntomas individuales de ansiedad y depresión, al mejorar el apoyo emocional dentro de la pareja.

Obstáculos frecuentes

  • Esperar demasiado: muchas parejas llegan cuando la relación ya está muy deteriorada.
  • Acudir con la idea de que el terapeuta “dará la razón” a uno: el trabajo no es validar a una parte, sino ayudar a ambos a comprenderse mejor.
  • Falta de compromiso: la terapia requiere tiempo, práctica fuera de las sesiones y apertura al cambio.

Consejos para aprovechar al máximo la terapia

  1. Acudir con mente abierta: incluso si la relación no continúa, la terapia puede ayudar a cerrar etapas con respeto y aprendizaje.
  2. Practicar fuera de la sesión: los cambios se consolidan en el día a día.
  3. Ser honestos: expresar lo que realmente se siente, aunque cueste.
  4. Verlo como inversión: no es un signo de fracaso acudir a terapia, sino de cuidado hacia la relación.

Reflexión final

La terapia de pareja no es solo un recurso para cuando la relación está al borde de la ruptura. También puede ser una herramienta preventiva para fortalecer el vínculo y aprender nuevas formas de relacionarse. Atender las dificultades a tiempo puede marcar la diferencia entre una crisis destructiva y una oportunidad de crecimiento.

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