Adolescencia y psicoterapia.

Autor: Claudia Valencia , 16/04/2025 (242 vista)
Emociones y sentimientos, Depresión, Psicología infantil, Psicología del adolescente, Soledad, Lesiones, Sentido de la vida, Relaciones padres-hijos, Crisis de la edad, Oncología, Vergüenza y culpa, Emigración y adaptación
Adolescencia y psicoterapia.

Porque se rechazaría a un adolescente en terapia.

Me han preguntado muchas veces por qué, en lo personal, yo no tomo a un menor de edad en terapia si no asiste el padre a terapia con su menor. Por lo siguiente, lo que detona el comportamiento del menor comúnmente proviene del grupo familiar y comúnmente más allá es del padre o de la madre. Este detonante provoca emociones maximizadas o un trastorno de comportamiento, lo que los padres llaman "una respuesta mal".

La respuesta que el menor comúnmente muestra en realidad está comunicando a través de este comportamiento que lo que recibe (comportamiento o situación detonante) no sabe cómo manejarlo, no tiene conocimiento o la madurez, experiencia o conciencia plena para realizarlo.

Entonces, cuando viene el menor, yo entrevisto al menor en compañía del padre; siempre es con el padre presente, para obtener información que me permita percatarme de lo que sucede en este vínculo familiar, su vocabulario verbal y corporal. Posteriormente, pidió al menor que salga para poder entrevistar a los padres y a o a los hermanos que vengan en su compañía. Para mí, esta entrevista es importante porque necesito saber qué detona el comportamiento. 

Posteriormente, yo le comento a los padres que no puedo tomar a su menor a menos que ellos vengan a terapia comúnmente los padres aceptan algunas veces no lo aceptan y cuando no lo aceptan lo primordial que yo debo respetar y tomar en cuenta es que el menor ya viene de un contexto donde se desarrolla a través del comportamiento presentado, una costumbre y aunque su reacción ya no resulta o está complicando el vínculo con el grupo familiar o su entorno. Yo no puedo trabajar en el cambio de este, ya que es una respuesta a un hecho, y si no se modifica el hecho, será contraproducente tratar de modificar la respuesta. Ya que se podría contrapuntear al menor y el padre y esto creo que le haría más daño a este menor y el vínculo, es importante como psicólogo darte cuenta de que se debe primordialmente cuidar al menor y analizar si es debido brindar algún tipo de psicoterapia, saber que si nuestros menores tienen reacciones dónde sus emociones son maximizadas o donde se pueden desarrollar trastornos debemos comentarle al padre que este tiene como la obligación de asistir a terapia al mismo tiempo que su menor, lo cual la convierte en terapia familiar. 

 

Muchos de mis colegas lo trabajan así algunos otros no, yo en lo personal lo trabajo de esta manera no puedo yo dejar de lado que la relación del padre y el hijo es importante para este menor, que la conducta modificada en el hijo pudiera ya no encaja dentro de cómo se han relacionado hasta el momento, y que pudiera ser contraproducente (mayormente en grupos familiares donde se maneja la ira, el enojo y emociones maximizadas que detonan en violencia). 

Es por esto por lo que es importante que al menos uno de los padres acompañe al menor en terapia. Recordemos que lo primordial para el menor es pertenecer al clan familiar. Todos los seres humanos tenemos la necesidad de pertenecer al grupo de dónde venimos. 

Padres, por favor, si alguna vez les piden que se queden en terapia, acompañen a su menor, de lo contrario podría ser más difícil para el menor y podría dar un resultado contraproducente.

La terapia para adolescentes y padres en compañía ofrece una variedad de beneficios significativos para la dinámica familiar y el bienestar individual de cada miembro. Al abordar los desafíos de la adolescencia en un entorno terapéutico conjunto, se pueden lograr resultados positivos duraderos. A continuación, se detallan algunos de los principales beneficios:

1. Mejora de la Comunicación:

  • Facilita la expresión abierta y honesta: La terapia proporciona un espacio seguro y neutral donde tanto adolescentes como padres pueden expresar sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones sin temor a juicios o represalias.
  • Enseña habilidades de comunicación efectivas: El terapeuta puede guiar a la familia en el aprendizaje de técnicas de escucha activa, comunicación asertiva y resolución de conflictos de manera constructiva.
  • Reduce malentendidos: Al mejorar la comunicación, se disminuyen las interpretaciones erróneas y los conflictos basados en la falta de claridad.

2. Resolución de Conflictos:

  • Identificación de las causas raíz: La terapia ayuda a identificar los patrones de interacción disfuncionales y las causas subyacentes de los conflictos familiares.
  • Desarrollo de estrategias de resolución: Se aprenden métodos saludables para abordar los desacuerdos, negociar soluciones y llegar a compromisos.
  • Disminución de la intensidad de las discusiones: Al adquirir herramientas para comunicarse de manera más efectiva, las discusiones tienden a ser menos acaloradas y más productivas.

3. Fortalecimiento de los Lazos Familiares:

  • Aumento de la empatía y la comprensión: La terapia fomenta la capacidad de los padres para comprender la perspectiva del adolescente y viceversa, lo que fortalece la conexión emocional.
  • Reconstrucción de la confianza: En casos donde la confianza se ha visto afectada, la terapia puede ayudar a reconstruirla a través de la comunicación abierta y la resolución de problemas.
  • Creación de un ambiente de apoyo: La terapia promueve un entorno familiar donde cada miembro se siente valorado, escuchado y apoyado.

4. Abordaje de Problemas Específicos:

  • Problemas de conducta: La terapia puede ayudar a identificar las causas de comportamientos desafiantes y desarrollar estrategias para modificarlos.
  • Dificultades emocionales: Tanto adolescentes como padres pueden abordar problemas como la ansiedad, la depresión, el estrés y los cambios de humor propios de la adolescencia.
  • Problemas académicos: La terapia puede explorar factores subyacentes a las dificultades escolares y fomentar estrategias para mejorar el rendimiento.
  • Adicciones: En casos de adicción, la terapia familiar es crucial para comprender la dinámica familiar que puede contribuir al problema y para apoyar la recuperación.
  • Transiciones difíciles: La terapia puede facilitar la adaptación a cambios importantes como el divorcio, la mudanza o la pérdida de un ser querido.

5. Apoyo en la Transición Adolescente:

  • Navegación de los cambios: La adolescencia es una etapa de grandes transformaciones físicas, emocionales y sociales. La terapia proporciona un espacio para que tanto adolescentes como padres comprendan y se adapten a estos cambios.
  • Establecimiento de límites saludables: La terapia ayuda a los padres a establecer límites apropiados para la edad y el desarrollo del adolescente, al mismo tiempo que se fomenta la autonomía.
  • Fomento de la individualidad del adolescente: La terapia puede ayudar a los padres a apoyar la identidad en desarrollo de sus hijos adolescentes, respetando sus intereses y necesidades individuales.

6. Mejora del Bienestar Individual:

  • Reducción del estrés y la ansiedad: Tanto adolescentes como padres pueden experimentar una disminución del estrés y la ansiedad al abordar los problemas familiares en un entorno de apoyo.
  • Aumento de la autoestima: La terapia puede ayudar a los adolescentes a desarrollar una imagen de sí mismos más positiva y a los padres a sentirse más competentes en su rol.
  • Desarrollo de habilidades de afrontamiento: Se aprenden estrategias saludables para manejar el estrés, las emociones difíciles y los desafíos de la vida.

En resumen, la terapia para adolescentes y padres en compañía ofrece un enfoque integral para abordar los desafíos de la adolescencia dentro del contexto familiar. Al mejorar la comunicación, resolver conflictos y fortalecer los lazos, contribuye significativamente al bienestar de todos los miembros de la familia.

El artículo ya recibió “me gusta”