No lo hagas desde la necesidad.
Las necesidades propias parten de:
no querer estar solo,
demostrar que si somos atractivos,
no quedar como tontos ante amigos o familia,
aparentar frente a compañeros de trabajo,
o lo que es peor, demostrarle a alguien que no nos valoró que alguien más si lo hace.
Las necesidades ajenas generalmente vienen de imposiciones familiares o sociales que solo buscan manipularte para colocarte en un estado cómodo para ellos.
Ejemplos:
Colocar bien a una hija/o Esto implica percibir al hijo como una mercancía vendible.
Intereses personales ajenos que te involucran:
Necesitas tener una esposa para lograr un ascenso y así puedes comprar una casa.
Debes casarte para que mis compañeros del Club no piensen que eres homosexual.
Necesito nietos antes de quedarme postrado.
Como puedes ver, no eres tu solo quien genera esa presión en ti, existe un contexto que te involucra aún sin pretenderlo.
Si permites la manipulación y el abuso emocional de tu entorno, no solo fallarás al apresurarte a conseguir pareja, sino que elegirás a alguien que fácilmente te conducirá por el mismo camino archiconocido para ti de asumir todo lo que te demanden.
1. Conócete a ti mismo: Antes de buscar pareja, es fundamental que te conozcas bien. Entiende tus valores, intereses y lo que realmente buscas en una relación.
2. Comunicación: La comunicación abierta y honesta es clave en cualquier relación. Asegúrate de que puedas hablar libremente con tu pareja sobre tus pensamientos y sentimientos.
3. Valores compartidos: Busca a alguien que comparta tus valores y metas a largo plazo. Esto puede incluir aspectos como la familia, la carrera y el estilo de vida.
4. Respeto mutuo: El respeto es esencial en una relación. Asegúrate de que ambos se respeten y valoren mutuamente.
5. Atracción y química: La atracción física y la química emocional son importantes. Asegúrate de que haya una conexión genuina entre ambos.
6. Apoyo y comprensión: Una buena pareja te apoyará en tus metas y te comprenderá en los momentos difíciles.
7. Tiempo y paciencia: No te apresures. Tómate el tiempo necesario para conocer a la persona y asegurarte de que es la adecuada para ti.
8. No eres una mercancía ni un cajero automático. Lastimosamente los valores se han ido transformando con la influencia mediática de la propaganda que dice: si eres joven, linda, sexy, mereces que el otro pague por tenerte o por el otro lado, la inseguridad que te lleva a aceptarlo todo y vaciar tus bolsillos o cuentas con tal de no perder a "Tu amorcito".
No entres en las estadísticas de los estafados emocionales, no escuches al diálogo interno que te impulsa a seguir tus pulsiones sin ningún filtro racional.
Antes que todo, organízate por dentro, filtra tu entorno y aprende a decir:
"Agradezco tu comentario pero prefiero elegir por mi mismo, de acuerdo a mis valores y mis tiempos."
Porque eres tú quien vivirá con ese "prospecto" en tu realidad.
Recuerda que no hay una fórmula mágica para encontrar a la pareja perfecta, pero estos consejos pueden guiarte en el proceso.
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