La gestión de las emociones es crucial para cultivar las relaciones saludables, tomar decisiones informadas y mantener el bienestar mental. Al entender y regular nuestras emociones, mejoramos la empatía, reducimos conflictos y fortalecemos la resiliencia frente a desafíos emocionales.
La gestión emocional es tomar conciencia de mis emociones, a la aceptación y regulación. Gestionar nuestras emociones es fundamental para nuestro bienestar personal, contribuye a mejorar nuestra autoestima y ayuda a relacionarnos con los demás de manera saludable.
Cuando hablo de personas emocionalmente fuertes, me refiero a personas resilientes, capaces de hacer frente a las adversidades. Personas que presentan una mente flexible, capaz de reinventarse, de asumir desafíos, con capacidad resolutiva. Para lograr ser personas emocionalmente más fuertes necesitamos realizar un adecuado trabajo interior el proceso de terapia nos ayuda dándonos opciones con que movilizar nuestros recursos y herramientas personales. Todas las personas disponemos del potencial necesario para ser emocionalmente inteligentes.
Te comparto una serie de claves que te pueden ayudar a lograr la fortaleza emocional aunado al proceso personal en compañía de un terapeuta profesional.
IDENTIFICA TU ESTADO DE ÁNIMO
Ser conscientes de cuáles son las emociones que estamos experimentando hacer una pausa, dejarnos sentir, darles nombre, reconocer en qué parte de nuestro cuerpo se están expresando.
ACEPTA TUS EMOCIONES SIN JUZGARLAS
Evita generar resistencia, bloquear la sensación o emoción. Aceptar que es normal sentirnos tristes, experimentar angustia o preocupación en algún momento.
LAS EMOCIONES SE PRESENTAN PARA DARNOS INFORMACIÓN
Las emociones nos dan información que ayuda a entender mejor las experiencias, la tristeza nos dice que algo o alguien que es importante para nosotros está apunto de extinguirse de manera natural y así cada una de las emociones es por ello que recibir acompañamiento profesional facilita la gestión emocional.
REQUERIRAS DE COMPORTAMIENTOS Y ACCIONES CONCRETAS
Responder a cada emoción adecuadamente la angustia necesita gestionarse, la frustración, la tristeza, miedo, la ansiedad necesitan canales de expresión, hablar con un terapeuta profesional y centrarse en el momento presente.
BUSCA LA INTENSIDAD ADECUADA PARA EXPRESARLAS
la intensidad de tu emoción requiere ser regulada, necesites alejarte, dar un paseo o respirar, antes de compartir cómo te estás sintiendo. tomate tu tiempo y busca la estrategia que mejor se acomode a la situación que estás viviendo.
CONCÉNTRATE EN LO QUE PUEDES CONTROLAR
Tener que hacer frente a algo nuevo genera ansiedad y nos puede sumir sin duda en estados de gran incertidumbre. Por ello, una de las claves para el autocuidado emocional es centrarnos en aquello que sí podemos controlar, soltar aquello que aunque nos afecte no controlamos darnos cuenta que a pesar de todo, controlamos cosas importantes.
EXPRESA TUS EMOCIONES Y COMPARTELAS
Es mejor permitir que nuestras emociones se expresen con diálogo, puntos de salida como un cojín el llanto, ejercicio, escribiendo, acudiendo con el terapeuta profesional para que no se enquistan dentro de nosotros. Recuerda, toda emoción que resistes, persiste en tu cuerpo y no te permite avanzar.
SER ASERTIVO ES INTELIGENCIA EMOCIONAL
Establecer límites nuestro derecho a estar en desacuerdo, a decir “no” sin sentirnos culpables, protegernos de la coacción y el daño, saber renunciar en los momentos que creemos que así debe ser, es respetarse y respetar.
LOS OBSTÁCULOS NO SON MUROS, SON DESAFÍOS
En ocasiones o qué a simple vista parece un final no es más que una invitación directa a crear algo nuevo, a cruzar una frontera que nos traerá nuevas oportunidades.
LA RESILIENCIA
Es la capacidad de afrontar las adversidades y lograr adaptarse sin salir debilitados. Llegar a ser resilientes es un proceso y un aprendizaje, puede ser entrenada y desarrollada. Las características fundamentales de las personas resilientes son:
• Aceptar la realidad tal cual es.
• Creer en que la vida tiene sentido.
• Capacidad para mejorar
Puede parecer que la persona resiliente no sufre ante los problemas, pero no es así. Su nivel de tolerancia a la frustración y su autocontrol ayudan a que la emoción no les lleve al bloqueo, pero eso no quiere decir que no la experimenten.
GESTIONAR UNA EMOCION IMPLICA:
• Detectarla: Darme cuenta de que estoy sintiendo algo
• Reconocerla: poder identificar qué emoción es. Distinguirlas entre sí.
• Empatizar: entender lo que nos pasa, cómo eso se inscribe en nuestra historia.
• Validarla: significa darme "permiso" para sentirla. Aceptarla.
• Transitarla: significa darle curso a la emoción, experimentarla. por último
• Regularla: significa modular su intensidad.
Siempre hablamos de la empatía en relación a los demás, pero teniendo en cuenta nuestra función de auto observación y reflexión acerca de lo que nos pasa, también podemos comprendernos a nosotros mismos o podemos enjuiciarnos y criticarnos por lo que nos pasa. Algunos autores hablan de "auto-conciencia".
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