En este artículo se propone desentrañar el imaginario asociado a los 'sentimientos negativos', y abordar cómo esta percepción afecta nuestras vidas, promoviendo una visión más holística y auténtica de nuestras emociones.
Descubriendo el Imaginario y el Estigma
En la sociedad actual, nos encontramos marcados por imaginarios y estigmas que, de alguna manera, señalan lo que es aceptable y lo que no lo es. Los imaginarios son entendidos como aquella forma de ver la vida en una sociedad (desde lo individual y lo colectivo). El estigma es entendido como una marca (literal o metafórica) que impone una persona a otra. Así, estos imaginarios y estigmas, como las antiguas marcas de esclavitud, se han infiltrado en nuestra percepción de los sentimientos, creando una división entre lo que etiquetamos como 'positivo' y 'negativo'. En este texto, exploraremos cómo estos imaginarios y estigmas de los 'sentimientos negativos' pueden afectar nuestra vida y cómo podemos romper con estas etiquetas para abrazar una visión más completa de nuestras emociones.
De la Meditación a la Confrontación con los Sentimientos
Antes de comenzar mi doctorado, me sumergí en un curso de "Estudios sobre la Felicidad", buscando respuestas para mi crecimiento personal. Sin embargo, algo no me acababa de "checar".
Durante aproximadamente tres décadas de mi existencia, forjé la creencia arraigada de que los sentimientos catalogados como 'negativos' eran perjudiciales y necesitaban ser combatidos o abordados de alguna manera. Este pensamiento me llevó a incorporar la meditación como uno de los elementos fundamentales de mi rutina diaria, convirtiéndose en una herramienta crucial que contribuyó a mi estabilidad emocional y me guió hacia un estado de supuesta 'paz'.
Sin embargo, estos periodos de 'paz' generaron en mí un temor palpable; el pavor a que cualquier atisbo de tristeza, ansiedad o ganas de llorar pudiera precipitarme nuevamente hacia la depresión, como si esos sentimientos 'negativos' pudieran adueñarse de mi ser. Este miedo construido meticulosamente me llevó a formar otra percepción distorsionada: la creencia de que llorar y experimentar tristeza no era saludable. Así, me convencí de que debía estar constantemente preparado para enfrentar duelos emocionales, con el objetivo de evitar que estos me arrastraran de nuevo a estados depresivos.
En este enredo emocional, me di cuenta de que había caído en una paradoja autoimpuesta. Mientras buscaba la tan ansiada paz interior, me había vuelto rehén de la ansiedad ante la posibilidad de experimentar emociones consideradas indeseables. Mi práctica constante de la meditación, aunque inicialmente liberadora, se convirtió en una especie de camisa de fuerza emocional.
Ahora, reflexionando sobre este laberinto emocional que construí, comprendo que la verdadera libertad emocional no reside en la negación de los sentimientos 'negativos', sino en la aceptación plena de todas las facetas de mi ser. Aprender a abrazar la tristeza, la ansiedad y las lágrimas no implica debilidad, sino todo lo contrario: constituye una fortaleza emocional genuina. En lugar de temer a esos estados, me propongo explorarlos y entenderlos, reconociendo que son parte inherente de la complejidad humana. Poco a poco he ido descubriendo que la paz no se encuentra evitando estos sentimientos, sino explorándolos y viviéndolos a fondo desde el duelo acompañado por un profesional de la salud mental.
Comunicación No Violenta: Una Nueva Perspectiva
Mi encuentro con la Comunicación No Violenta (CNV) que propone el psicólogo Marshall Rosenberg fue un punto de inflexión. Rosenberg, en lugar de clasificar los sentimientos como buenos o malos, propone entenderlos desde la CNV como mensajes de necesidades no satisfechas. Gerardo Aridjis, a quien considero uno de los principales maestros para mi proceso de aprendizaje dentro del ámbito de las psicoterapias humanistas y la CNV, me ayudó a profundizar en estas reflexiones sobre los sentimientos de necesidades satisfechas y no satisfechas con un ejemplo concreto: ¿Qué haces cuando tienes hambre? Pues comer, ¿no es cierto? No tratamos de engañar al cuerpo diciéndonos a nosotras mismas, como personas... "no, no tienes hambre, deja de pensar en el hambre". La única forma de solventar esa necesidad es comiendo. Lo mismo pasa con los sentimientos. La forma en que los sentimientos displacenteros pueden ir cambiando de rumbo, es atendiendo las necesidades que hay detrás de ellos. Así, desde esta perspectiva, los sentimientos dejan de ser adversarios (positivos contra negativos, o buenos contra malos) y se convierten en guías hacia la autenticidad y la resolución de necesidades.
Más Allá de las Etiquetas: Reconociendo la Complejidad Emocional
Los estudios sobre la felicidad a menudo caen en la trampa, justamente, de clasificar los sentimientos como 'positivos' y 'negativos', generando una lucha interna. Esta visión proviene de la mirada de la psicología positiva que propuso el psicólogo Martin Seligman a finales de los 90's. Si bien esta mirada es bienintencionada, puede llegar a dejar algunos pendientes por resolver. Y tratando de entender con toda la empatía posible, es cierto, en el fondo... ¿quién, en pleno uso de sus facultades mentales, quiere experimentar una sensación o sentimiento displacentero? Es por ello que la mirada de la psicología positiva se centra en estrategias para salir de los sentimientos displacenteros. Sin embargo, retomando la mirada contrastante de Marshall Rosenberg, al reconocer que todos los sentimientos son mensajeros de nuestras necesidades más profundas, también es posible cambiar nuestra perspectiva, y acercarnos al dolor para poderlo sanar, como la mirada de la filósofa estadounidense Martha Nussbaum, quien ha realizado una propuesta para el Desarrollo Humano, en donde habla del dolor beneficioso. Dolor beneficioso que se entiende como la posibilidad de acercarnos a un dolor que ayuda a reportar cosas necesarias. Y cuando explico esto, uso metáforas como aquella de cuando vamos al laboratorio a que nos saquen sangre. El pinchazo de la aguja duele, pero el beneficio de saber cómo está nuestra salud para prevenir cualquier anomalía, es mayor al del dolor recibido. Lo mismo ocurre en psicoterapia. En ocasiones nos acercamos al dolor para indagar el por qué del origen de algunos comportamientos, y para, en un proceso paso a paso, poderlos transformar en beneficio de nosotras, como personas, y nuestro entorno. No se trata de eliminar el enojo o la tristeza, sino de comprender sus raíces y atender las necesidades subyacentes.
De la Teoría a la Práctica: La CNV en Acción
La teoría es un buen punto de partida, pero la verdadera transformación ocurre en la práctica. La CNV se despliega en cuatro componentes: observación de lo que está pasando o ha pasado, sentimientos, necesidades y estrategias para atender esas necesidades. En este texto, nos enfocaremos principalmente en los sentimientos y las necesidades, reconociendo su papel crucial en la construcción de relaciones saludables.
Desmitificando el 'Cuenta Hasta Diez': Más Allá de la Respiración Racional
El clásico consejo de 'cuenta hasta diez' ante un sentimiento displicentero como el enojo, nos invita a respirar para recuperar la calma. Es cierto que es necesario contar con estrategias para volver a nuestro centro. Sin embargo, este enfoque racional y corporal, únicamente se queda en la superficie. Detrás de nuestras reacciones emocionales hay experiencias pasadas, temores no resueltos y necesidades insatisfechas. Desmitificar este consejo implica ir más allá de la respiración, adentrándonos en las complejidades de nuestras emociones y necesidades. Para ir más allá, a veces es necesario buscar un acompañamiento psicoterapéutico.
Desafiando el Patriarcado: Emociones Sin Etiquetas de Género
Vivimos en un sistema patriarcal que ha dividido artificialmente las emociones y la razón. El enojo de una mujer es etiquetado como 'histérico', mientras que en un hombre se ve como 'fortaleza'. Estas concepciones tóxicas afectan a ambos géneros, desconectándonos de nuestras emociones y necesidades. Reconocer esta dinámica es crucial para una transformación personal y social. La misma Martha Nussbaum, de la que ya he hablado previamente en este texto, hace una reflexión profunda de estos temas de la razón y las emociones en su texto "Paisajes del Pensamiento", en donde fundamenta la necesidad de dar espacio a las emociones, quizá aún por encima de la razón, desmitificando la visión de la corriente filosófica estóica que proponía que el valor superior de la razón, al señalar que las emociones nos hacían 'seres inferiores'. Lo mismo sucede con un artículo reciente encabezado por el psicólogo Joseph Cesario, profesor en la Universidad de Michigan. En este texto titulado, en inglés, "Tu cerebro no es una cebolla con capas con un pequeño reptil adentro", cuestionan la visión del neurocientífico Paul MacLean quien hablaba de esta perspectiva del cerebro triuno, en donde lo que nos hacía 'más avanzados' como raza a los seres humanos, era justamente la razón, poniendo por debajo a los sentimientos y los instintos.
Reconectar para Crecer
Reconectarnos con nuestras emociones y necesidades es un viaje hacia el crecimiento personal. Abrazar el enojo, la tristeza y el dolor como mensajeros de necesidades no resueltas nos permite reconstruirnos y crecer constantemente. La psicoterapia y el acompañamiento personalizado son herramientas valiosas en este proceso, guiándonos hacia una vida más auténtica y plena. Si estás en la búsqueda de una persona que pueda 'Accompañarte' en este proceso, puedes darle un vistazo a mi perfil para ver si te sientes cómoda, como persona y podemos aportarnos algo mutuamente.
Invitación a la Reflexión y Acompañamiento Mutuo
Termino este texto con una invitación a la reflexión. ¿Estás conectado con tus sentimientos y necesidades? Comparte tus pensamientos y experiencias en los comentarios. Además, te invito a explorar el material que tengo en redes sociales (videos, entrevistas, textos) para conocer más del tema. La conexión mutua y el acompañamiento son esenciales en este viaje hacia la autenticidad y el crecimiento.
Agradezco tu tiempo al leer este artículo. Y mientras tanto, te dejo un "abrazo pendiente", como un recordatorio virtual de que no estás sola, como persona, en este camino. ¡Nos acompañamos en el viaje de entender y abrazar nuestras emociones! Encuentra material en nuestras redes sociales para 'accompañarte' (tik tok, Instagram, YouTube y Spotify -accompañarte con doble 'c').
Referencias
*Cesario, Joseph, Johson, David, y Eisthen, Heather. (2020). Your Brain Is Not an Onion With a Tiny Reptile Inside. Artículo en Association for Psychological Science. SAGE Journals.
*MacLean, P. D. (1973). A Triune C oncept of the Brain and Behaviour: Hincks Memorial Lectures (T. J. Boag & D. Campbell, Eds.). University of Toronto Press. http://www.jstor.org/stable/10.3138/j.ctvcb5csx
*Nussbaum, M. C. (2008). Paisajes del pensamiento. La inteligencia de las emociones.
*Nussbaum, M. C. (2012). Crear capacidades. Propuesta para el desarrollo humano. Traducción de Albino Santos. Paidós. Barcelona.
*Rosenberg, M. B. (2006). Comunicación no violenta. Gran Aldea Editores.
*Seligman, M.E.P. (1999). The presidents address. APA.1998. Annual Report. American Psychologist 54:559-562.
