¿Cómo saber qué estoy sanando?

Autor: Verónica Nayeli Pérez Troncoso , 05/02/2025 (970 vista)
Relaciones, Separaciones y pérdidas, Desarrollo personal
¿Cómo saber qué estoy sanando?

Si te encuentras leyendo esto es porque seguramente estas pasando o pasaste como todos los seres humanos por una pérdida, un cambio, desestabilidad, entender que esta situación es parte del camino puede hacerte sentir que solo es un pedazo de lo mucho que estás por vivir.

¿Cómo saber si estoy sanando?

 

Es común preguntarse ¿Cómo saber si ya estoy sanando? cuando atravesamos un dolor profundo ya sea por una pérdida de un ser querido, una mascota, una amistad, un empleo, un cambio repentino, una separación, etc. Es clave decir que no es sencillo determinar una fecha de caducidad, ya que es un proceso personal y continuo, si lo imaginamos como una herida, podemos pensar que es un proceso de cicatrización en dónde dependiendo la herida, requiere ciertos cuidados, algunas tardaran en sanar más que otras y en ocasiones, aún cuando haya cicatrizado puede volver a doler si recordamos como las hicimos. Por eso al hablar de sanación, hablaremos de TRANSICIÓN. ¿Qué significa para ti sanar?

La TRANSICIÓN es un camino que te invita a trascender, esto quiere decir que ya no serás la misma persona al inicio de una situación dolorosa, a la de la mitad del proceso o al cierre, ya que trascenderás y para ello es importante contemplar lo siguiente:

  1. El termómetro eres tú: Solo tu sabes lo que has pasado, no es racional-objetivo compararte con otras personas, aún cuando la situación que cause dolor pueda ser la misma, tú eres única/único, tu sistema de creencias, valores y herramientas para afrontar las emociones es distinta.
  2. Qué tanto afectan tus pensamientos: Tu sistema de creencias puede llevarte a la autoexigencia si en tu sistema de valores, consideras que no sanar "rápido" es una debilidad, torpeza o fracaso, en lugar de ayudar al proceso, lo frenamos o adelantamos, en la metáfora de la herida es como si estuvieras queriendo sanar rápido y le pones de todo, pero provocas que se dañe más o tarde más en sanar, por lo tanto cuestionarte de dónde viene ese discurso, puede ayudarte a entender que es lo que estas pensando y sobre todo "¿Para que?".
  3. Tus emociones cuentan mucho: Tendemos a dejarle el control de mando a las emociones, permitiendo que ellas abracen a la voluntad, recuerda que tu voluntad y tú son más grandes, dale el puesto de jefe a la voluntad y tu poder sobre las emociones crecerá, por lo que gestionarlas puede ser más fácil si tu las afrontas y manejas a ellas y no ellas a ti.
  4. Etapas del duelo: Considera que todo es un ciclo y a veces podrás sentir que todo esta superado, otro día puede no ser así y eso no significa un retroceso, significa que estás transitando, conocer las etapas del duelo, puede ayudar, solo recuerda que no son lineales, puedes ir y venir hasta que sanemos.

En este artículo te comparto un ejercicio de escritura creativa que te permitirá entender cómo se ve un proceso de sanación, ayudándote a  entender que todo es una transición.

Materiales:

  • Hoja blanca
  • Colores
  • Pluma
  • Lápiz

Inicia dibujando en la hoja blanca un camino o sendero, esto será una representación de como iniciaste  tu proceso y cómo te sientes al día de hoy, puede que tu camino este revuelto, tenga altas o bajas, este a punto de llegar a una recta final. Ahora trae a ti los colores, elige uno con el cual comenzaras a marcar los momentos durante en este camino en dónde sentiste el apoyo de alguien, o algo, un amigo, o hasta una frase que te motivo, elige otro en dónde la tristeza o el dolor domino, elige otro para marcar los momentos en dónde te sentiste mucho mejor. Con la pluma, anota en cada sección de este color, ¿Qué fue lo que te ayudo? ¿Cómo lograste salir de ahí? ¿Quién te acompaño? ¿Qué lección aprendiste de ello? 

Espero que este ejercicio te sirva como una escáner para entender que estas en una transición y que el dolor tal vez no deje de existir, solo duela menos o ahora tenga un nuevo significado, el dolor dolió y duele, pero hoy lo acompañaste en este ejercicio, lo validaste y estas haciendo lo mejor que puedes hacer. 

Si necesitas ayuda psicológica, no dudes en acudir a terapia, te mando un abrazo dónde quiera que estés. Con cariño Psic. Verónica Pérez T.

 

El artículo ya recibió “me gusta”