Durante toda mi formación como psicólogo en mi facultad nos propiciaron ante todo la ética que desarrollamos ante los usuarios. Soy un profesional respetuoso ante las posturas que tienen mis usuarios. Trabajo bajo un enfoque interconductista, en esta teoría hay gran sustento teorico-metodologico el cual promueve cambios muy significativos por parte de las personas que asisten a terapia a resolver el motivo que les aqueja. Ante todo las sesiones se llevan a cabo de manera puntual y anteponiendo siempre la confidencialidad de mis usuarios.

La Transformadora Experiencia de Dar Psicoterapia

Desde que comencé mi carrera en psicología, he tenido el privilegio de acompañar a personas en su viaje hacia el crecimiento personal y la superación de desafíos emocionales. A lo largo de los años, esta experiencia ha tenido un profundo impacto en mi vida y mi perspectiva. Permíteme compartir cómo me ha cambiado el dar psicoterapia y por qué considero que es una parte fundamental de mi desarrollo personal y profesional.

La Profunda Gratificación Personal: Una de las recompensas más significativas de dar psicoterapia es la gratificación personal que siento al ayudar a los demás. Cada vez que veo a un cliente ganar claridad, superar obstáculos emocionales o encontrar la paz interior, siento una profunda satisfacción. Esta gratificación refuerza mi pasión por la psicoterapia y me motiva a seguir creciendo como profesional.

El Aprendizaje Continuo: La psicoterapia es un campo en constante evolución, y cada cliente trae consigo experiencias únicas y desafíos individuales. A través de la interacción con mis clientes, he aprendido a ser adaptable, a escuchar con empatía y a aplicar enfoques terapéuticos efectivos. Este aprendizaje constante ha enriquecido mi conjunto de habilidades y me ha permitido brindar un mejor servicio a mis clientes.

El Desarrollo de la Empatía: Al trabajar con clientes de diversos orígenes y circunstancias, he desarrollado una comprensión más profunda de la diversidad humana. He aprendido a ser más empático, a validar y a reconocer la importancia de la sensibilidad cultural en el proceso terapéutico. Este enriquecimiento de mi empatía me ha convertido en un terapeuta más efectivo y en un ser humano más compasivo.

El Reconocimiento de la Resiliencia Humana: A través de la psicoterapia, he sido testigo de la asombrosa capacidad de las personas para superar desafíos y traumas. Este reconocimiento me ha inspirado a creer en la resiliencia humana y a mantener una actitud esperanzadora en mi práctica terapéutica. Creo que todos tienen el potencial de sanar y crecer, y esta creencia me guía en mi trabajo.

La Evolución de mi Propia Identidad: Mi trabajo como terapeuta también ha influido en mi propio crecimiento personal. He aprendido a abrazar la autenticidad, la autorreflexión y la importancia de cuidar de mi propia salud mental. Este proceso me ha cambiado como individuo y me ha fortalecido como terapeuta.

En resumen, dar psicoterapia ha sido una experiencia profundamente enriquecedora y transformadora en mi vida. Ha fortalecido mi pasión por ayudar a los demás, ha enriquecido mis habilidades profesionales y me ha llevado a un mayor entendimiento de la resiliencia y la diversidad humanas. Estoy comprometido a seguir creciendo y aprendiendo en este campo, y espero poder continuar brindando apoyo a quienes lo necesiten.