La película “El Luchador” (Cinderella man) es un ejemplo de energía masculina.
Una muy buena película de ejemplo de energía masculina
La película “El Luchador” (Cinderella man) es un ejemplo de energía masculina.
La película “El Luchador” (Cinderella Man en inglés) es un gran ejemplo de cómo una mujer pone a prueba el propósito de la vida de su hombre, y de esta manera pone a prueba su fuerza, y masculinidad.
Basado en una historia real, Jim Braddock, el boxeador, había estado fuera del boxeo durante dos años, debido a una lesión que tuvo. Un amigo promotor se le acerca, y le dice: Oye, tengo una pelea. Es un tiro de una sola vez, necesito que luches mañana por la noche. Tenía un solo día, de preaviso sin entrenar, entonces él acaba golpeando y venciendo al otro boxeador. Sin entrenamiento y sin peleas durante dos años, pelea y vence a un posible contendiente al campeonato, lo cual habla muy bien de él. Él nunca esperó ganar. Básicamente, este hombre, que le dijo que pelee, necesitaba solo una persona que fuera golpeada para entretener en la pelea.
En pocas palabras, él llega hasta las peleas del campeonato, y el tipo con el que iba a pelear ya había matado previamente a otros dos boxeadores, en estas peleas de campeonato.
Este boxeador con el que va a pelear es muy joven, y un luchador increíble. Su esposa le dice que no pelee, porque va a herirlo mucho o peor, puede hasta morir.
Sin embargo, la energía masculina exige que luche, y vaya a vivir su propósito, sin importar cuánto proteste su esposa. Si tuviera que renunciar, o no luchar, o encogerse ante el desafío, entonces él sería débil como hombre, en esa energía masculina. Él es un héroe en el que todos pueden creer. Incluso cuando su esposa protesta, y le pone pruebas, él sigue luchando, aunque eso signifique perderlo todo, e ir en contra de la opinión de su mujer, pero un hombre tiene que ir por algo grande y conseguirlo, esa es la energía masculina en una relación.
Su esposa, en un momento de la película, entra a la iglesia a orar por él, antes de la pelea. La iglesia está llena. Ella va donde el cura y le dice: ¿Para qué están todos aquí? Vinieron a orar por Jimmy, dice el sacerdote.
Ella le dice: Todos aquí están orando por él. El padre le dice: ellos están aquí por qué todos quieren y confían que él ganará.
En ese momento, era la época de la Depresión de Estados Unidos, era un tipo que dejó completamente el boxeo debido a muchos factores y por muchas circunstancias, pero él se las arregló para obtener un segunda oportunidad en su sueño. Ahora está peleando por el campeonato.
Aunque no debería haber ganado todas estas peleas, estaba ganándolas, porque tenía una razón para ganar. Lo estaba haciendo para mantener a su familia. Necesitaban el dinero y él no quería que su familia se separara, por cuestiones económicas.
Él casi pierde a toda su familia. En un momento, él y su esposa enviaron a sus hijos, a vivir con unos parientes porque no tenían el dinero para alimentarlos adecuadamente. No tenían calefacción para calentarse, fue apagada, era muy fría la casa de ellos, los niños se estaban enfermando, y las circunstancias crearon tanto dolor dentro de él, que no iba a permitir que esto sucediera.
Así que él estaba peleando un combate de boxeo, y estaba peleando por su familia, por su supervivencia y bienestar. Su esposa, no le hace falta decir, se sorprendió de que todos, en la iglesia estuvieran orando por él.
Todos en esa iglesia querían un héroe en quien creer, especialmente durante la Gran Depresión. Querían a alguien que les diera esperanza, que las cosas saldrían de la mejor manera, incluso cuando miraban lo peor de esa época. ¿Pueden imaginar cómo fue la Gran Depresión?
La gente pensó que él estaba luchando por ellos. Esto los hizo sentirse seguros. Les dio esperanza y certeza, que es exactamente lo que la energía masculina hace, cuando está en su núcleo. Esto de la energía masculina también tiene el mismo efecto en el corazón femenino de una mujer. Su corazón femenino se abre para recibir su presencia cuando, el hombre pasa la prueba de ella, y esto comprueba de que él es un hombre de verdad.
En un momento de la película su mujer le dijo: yo no voy a la lucha. No quiero que pelees. No estoy feliz de que estés peleando. Estoy desesperada de que vayas a pelear. No voy a escucharte en la radio. No te estoy apoyando en esto, no me gusta.
Después de eso, él le dijo: Esto es lo que hago. Soy un luchador. Estoy luchando por ti, y yo estoy luchando por los niños, voy a hacer esto. En esencia, le estaba diciendo: No me importa cuánto protestes, tengo que hacer esto. Este es mi propósito, como hombre.
Su esposa fanfarroneó diciendo: No apoyo esto en absoluto. Él se fue. Y ella justo antes de la pelea, ella aparece en el casillero de él, en esa habitación y le da un abrazo y un beso, básicamente haciéndole saber, que ella está sumisa en ese momento. Ella está de acuerdo con lo que él está diciendo, y lo apoya, ella acepta, que él estaba en su polo masculino. Creo que es un gran ejemplo de energía masculina y femenina, porque de nuevo, la energía femenina a veces fanfarronea para probar a su hombre.
Su esposa había acudido a él antes de la pelea, y ella dijo que no lo haría, que no lo apoyaría. En otras palabras, lo amenazó con irse, o no apoyarlo si él pelea. Él, de nuevo, permanece indiferente. Él va de todos modos a pelear, porque él tiene que hacerlo, ya que eso es su propósito en la vida, y ella se vuelve sumisa, al ver que él no desistirá de su propósito en la vida, esa es su misión, porque ese es lo que debe hacer, como un hombre fuerte y masculino al que ella ama, y con el que se casó.
Él es un hombre superior porque lo dará todo para cumplir su propósito en su vida como hombre.
Por eso los hombres van a la guerra y morían, era porque eso era su propósito. La energía masculina es una energía orientada hacia el propósito de la vida, y a concretar metas que son más grandes que su persona o que su vida misma.
Debe ser así para tu dama, o ella nunca confiará en tu núcleo masculino.
Es el primero de los boxeadores en entrar en el lugar donde se producirá la pelea. Eso se vuelve un silencio total, que es algo que nunca ha sucedido antes. Todos en la multitud realmente quieren que gane él, porque es una fuente de inspiración para ellos.
Alguien grita entre la multitud: ¡Tú puedes hacerlo, Jimmy! Entonces él y toda la multitud vitorea con él y se vuelven locos.
Esto es lo que le pasa con tu mujer, o pareja cuando no te encoges como hombre frente a la tormenta. No importa lo que ella te arroje, te diga, o lo que haga, ella no puede moverte de tu objetivo. No puede sacarte de tu dirección, y destino, la energía masculina es ir por sus metas, eso crea esa seguridad en la mujer, en la que ella puede relajarse y volverse femenina. Tienes que ser su roca, al que no quebranta casi nada.
Al final, Jim gana la pelea, y es dueño del corazón de su dama, de su mujer. Él le dijo a ella que estaría bien y así fue. Al final de, la película, ellos pagan los créditos y deudas. En la Segunda Guerra Mundial, fue llamado al deber, y fue a servir su país, Jimmy. Sirvió con honor. Estoy seguro de que no sólo su esposa, sino cualquier otra mujer le diría a su hombre: Quédate aquí, donde estás seguro. No quiere que te pase nada, pero de nuevo, la energía masculina cuando está en su núcleo tiene que hacerlo, cumplir con su deber. Incluso aunque hubiera preferido que no se hubiera ido a la guerra, lo amaba más a él, porque lo hizo. Él estaba dispuesto a sacrificar su vida, y todo por su familia, y por su país. Eso hace que lo femenino en una mujer, se siente seguro y se vuelva sumisa con su hombre. Como hombre debes estar dispuesto a sacrificarlo todo para protegerla, para
asegúrate de que ella esté bien, y tu familia, a pesar de que, ella no lo apruebe, pero ese es tu deber como hombre y como la energía masculina. El hombre debe tomar todo su miedo y dolor para el mismo, y para su grupo de amigos hombres, para que ellas, las mujeres y sus hijos se sientan seguros, esa es la energía masculina.